Mente y Conciencia
- Hari Bhajan
- 6 dic 2017
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 5 jun 2018
Si puedes trabajar la proyección y el compromiso de tu mente, ella te puede llevar a cualquier parte.

En nuestra mente existen tres procesos interiores (percepción y memoria, identidad y mente superior) y tres procesos exteriores (evaluación de riesgos, evaluación de oportunidades, y capacidad neutral de decisión).
Cuando ellas funcionan adecuadamente, la mente es un lago transparente que percibe la realidad interior y exterior tal como es y te concede una guía precisa y eficiente para saber que decir y que hacer a eso le llamamos "intuición".
Cuando tus tendencias y hábitos inconcientes (vrittis) modifican este flujo natural, la realidad se distorsiona, te confundes y te vuelves impulsivo saliendo del espacio de armonía interior y equilibrio exterior.
YOGI BHAjAN DESCRIBE LA MENTE EQUILIBRADA
Cuando tu mente está equilibrada y refinada, ella sirve a tu alma y conciencia y mezcla tus elementos (tattvas) para que te den dignidad y divinidad. El temperamento de tu alma es la divinidad. Es el deseo de ser bueno lo que te hace ser humano.
Si puedes trabajar la proyección y el compromiso de tu mente, ella te puede llevar a cualquier parte.
“Cada ser humano que desea obtener la excelencia y desarrollar el carácter y el calibre para mantener los valores de su alma, necesita una directa y fundamental relación con su mente. Necesitas tener una comprensión básica y practica de las concepciones, propiedades, aspectos, proyecciones y 81 facetas de la mente.
Yogi Bhajan
Yogi Bhajan habla con su Mente
Yogui Bhayan dialoga con su mente Así es como mi mente y yo hablamos: • "Tú eres sin tiempo, sin espacio, no eres nada menos. Eres sólo mi sirviente. Dime como puedes servirme. Intuitivamente muéstrame a través de la visión. Si no, cállate, no te necesito, ¡lo puedo hacer yo mismo!" • "No, no, no, yo soy tu mente. Yo estoy en ti. Dios me dio a ti para servirte. Te puedo dar los pros y contras, lo positivo, negativo y neutral. Soy muy buena. Soy la fuente de la intuición, soy la fuente del pensamiento, soy la fuente del éxtasis, soy la fuente de todo." • Yo le digo: "He encontrado mi fuente. Tú eres parte de mí y te haz vuelto loca, idiota, así que no me hables con esa basura. Déjame practicar la devoción. No quiero nada de ti, mi mente. Ándate a cualquier parte, sirve a otro. Lo he visto todo y ahora es mi tiempo y privilegio de pronunciar Wahe Guru." •"No, no, no. Soy tu pariente, ¡te amo!" • "Sí, todos son mis parientes. Tú no me harás daño. Si no puedes ver a Dios en todo, no lo puedes ver en nada. Comuniquémonos al mismo nivel. Déjame decir Wahe Guru y tú di Wahe Guru. Tengamos una relación en la misma frecuencia. Tengamos la misma claridad. Tengamos la misma claridad, tengamos la misma realidad, porque tenemos el mismo Guru, el mismo Dios."
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